sábado, 10 de junio de 2017

El paraíso a las puertas






Cómo el dolor trae recuerdo de ayer
lo hace hoy constante
pero yo
no lo puedo decir
pero yo ayer
no pude

(necesidad del llanto, mantén el tipo
y mierda para mí
y es que si no, era seguro, mierda
para mí -orgullo digno
y finales-)

Callé el amor y callé el dolor
ya mucho antes de ti
escuece siempre de una herida viva
y no comprendo el inmovilismo ante esto
(¡porque yo grité y grito de loquísima furia!)

Anhelo el perdón, ambiciono esta vida que he trazado
y aún no puedo hablar
y nadie vino a tiempo
y me mató una puerta blindada, por nada
para nada...

Llanto ahogado
ayúdame
ahora que he revivido, ¿ya no podré abrir yo?

No se me ha permitido hablar y no hablar
grité tanto de horror que me quemó
ahora transito en paz y muda, sin saber de mi suceso

Dímelo todo tú
dímelo todo ahora, aunque te queme
fíate de mi alma
y tal vez pueda
y tal vez...
¿quién podría saber?







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